Hippies New Age parte 2 de 3: La “acción” del pensamiento sobre el universo


            La semana pasada iniciamos el tema de los New Age y analizamos cuáles son los principales fundamentos de su creencia, según consideré podemos clasificar en tres pilares los argumentos que esta semi-religión tiene para mantener la creencia, dichos pilares son:

1-    La dualidad cuerpo-alma
2-    La “acción” del pensamiento sobre el universo
3-    Los Super-poderes.

            Y esta semana trataré con el segundo pilar; la “acción” del pensamiento sobre el universo. Pero ¿por qué no uní los dos últimos argumentos en uno? ¿Acaso pensar y esperar a que las cosas sucedan no sería un Super-poder también? Claro que sí, pero entonces no tendría nada para escribir la próxima semana y además dicen que este poder es involuntario  y todos lo tenemos, por lo que no dicen que sea una habilidad exclusiva de Hippies.

            Otra de las razones por las que separé estos argumentos es que el poder del pensamiento está relacionado con toda una nueva mística que trajo la nueva serie de libros y películas de “El Secreto” que habla sobre la “ley de la atracción”; además de que está íntimamente relacionado con la “actividad” de rezar. Mientras que en el tercer artículo pienso centrarme en las habilidades específicas que estos New Age dicen tener y que desarrollaron por ser tan meditadores y así.

            La “acción” del pensamiento sobre el universo

            La ley de la atracción dice, por lo menos el nuevo significado que tiene, que los pensamientos, consientes e inconscientes, afectan la vida diaria del ser humano, lanzando unidades de pensamiento que alteran el universo y te responden de manera similar, y puedes aprender a utilizar a tu favor esta ley; En otras palabras, lo que pidas te será concedido si tienes Fe, ¿suena familiar?

            ¿De dónde salió esta idea? Es difícil decirlo, en el hinduismo el Karma juega este papel, en el cristianismo la Fe y frases como “cosechas lo que siembras” nos dan una noción de que esta idea lleva desarrollándose durante siglos. De cualquier manera, los New Age y Teósofos afirman que el método para sacarle provecho a dicha ley es:

1- Saber qué es lo que uno quiere y pedirlo al “universo” (o a Dios si prefieres).

2- Tener puros pensamientos positivos de alegría y gratitud cuando se piense en el objeto o acción deseada (de lo contrario podría no funcionar y sería tu culpa).

3- Procurar sentirse y actuar como si se hubiera concedido el deseo incluso si todavía no llega (la parte más difícil, porque te pide que actúes en contra de la realidad).

4- Estar abierto a recibirlo (lo que quiera que esto signifique).*1

            ¿Detectaron la trampa en el método? Cada uno de estos pasos tiene una cláusula donde la falta de Fe en el método puede estropear tu deseo. Es decir, entra en la clasificación de “creer para ver”; lo que va en clara contradicción con cualquiera que inicialmente sea escéptico y lo que somos escépticos tenemos la culpa de que a nosotros no nos funcione a voluntad porque nuestra falta de Fe nos impide explotar a plenitud este método.

            Sin embargo en mi camino al escepticismo pasé por una etapa semi-mística budista y creía en el poder de la meditación y el pensamiento, así que pude poner en práctica dicho método con el grado de credulidad que requiere el experimento; cualquiera que esté un poco familiarizado con el libro y videos de “El Secreto” habrá escuchado del experimento del estacionamiento, vas manejando y pensando en dónde te vas a estacionar, incluso tienes que manejar contento, actuando como si ya estuvieras estacionando el auto y Presto! un espacio de estacionamiento aparecerá en tu camino (si estás abierto a recibirlo); pues bien, en una ciudad como Guanajuato, con calles pequeñas y escasos lugares para estacionamiento esta técnica debería ser invaluable, pero no me funcionó ni una sola vez, es decir, eventualmente encontraba estacionamiento, pero no con menor dificultad de la habitual, y el mayor problema es que no sabes cuál paso estás haciendo mal.

            Podría ser que inconscientemente mi cerebro no quiera estacionarse y sabotee mi deseo al universo, también podría ser que mis tres neuronas escépticas en ese momento me impidieran actuar como si ya hubiera encontrado el lugar de estacionamiento o que simplemente no estuviera abierto a recibir mi deseo (sigo sin entender a qué se refiere este último punto). Independientemente del caso la culpa sólo puede ser mía, según el método.

            Contemplemos ahora los aspectos prácticos de dicha propuesta, ¿qué pasa con los deseos de lo demás? Consientes e inconscientes, todos estos deseos deformarían como plastilina el Universo y lo alterarían constantemente. En ningún libro de teosofía explican cómo es que estos deseos cruzados no interfieren unos con otros, muchas veces atrapado en el tráfico de Guanajuato me preguntaba cómo es que yo iba a encontrar el estacionamiento si seguramente la mayoría de esos automovilistas deseaba encontrar uno también.

            Pues basta con ver una fotografía del telescopio Hubble y contemplar la infinidad y descomunal tamaño del universo para comprender lo insignificante y pequeño que es un cráneo humano. Para alterar el estado de inercia de cualquier objeto se requiere energía, y la cantidad de energía producida por un cráneo humano no movería gran cosa, especialmente si observamos que la mayoría de esta energía se dispersa como calor en el medio ambiente. Parecerá innecesario mencionar esto, pero esta supuesta ley revelaría grandes acontecimientos para la física y diría muchas cosas sobre nuestro universo si fuera cierta, por lo que me gusta siempre llevarlo al plano tangible.

            Sin embargo existe un nuevo modelo para ver esta ley, donde no son las cosas las que se mueven, sino que es la persona la que “navega” entre los universos. Esta nueva perspectiva surgió debido a la teoría cuántica, y en específico por la interpretación que da Hugh Everett donde afirma que ciertas observaciones no pueden ser predichas de forma absoluta según la mecánica cuántica; en cambio, hay una variedad de posibles observaciones, cada una de ellas con una probabilidad diferente. Según Hugh Everett, cada una de estas observaciones posibles equivale a un universo diferente*2; Y lo que dicen los Teósofos y New Age es que con cierto estado mental puedes navegar entre toda esta infinidad de universos paralelos donde tu ser es capaz de experimentar a tus “otros” yo.

            Esta proposición solucionaría el problema de la interferencia entre deseos, ya que al tener una infinidad de universos para navegar, ya no es problema que en tu navegación interfieras con los deseos de alguien más, al fin y al cavo si algo no te sale bien en un universo simplemente puedes navegar a otro donde “te está yendo mejor”. Asumamos que los objetos de nuestro tamaño se pueden comportar de manera cuántica y que la conciencia fuera capaz de navegar por estos universos, de todas formas, si logras navegar tu conciencia hasta un universo que funciona mejor para ti, aún existiría la persona en el universo donde le está yendo mal; e incluso tendrías que asumir que hay una infinidad de universos donde puedes estar ligeramente mejor y una infinidad de universos donde te va ligeramente peor, hasta la peor situación imaginable, siempre y cuando sea “posible”. En resumen, habría una infinidad de seres con tu ADN todos experimentando su propio universo sin saber que en cualquier momento pueden ser tomados en control,  cual títeres, por ti o por tu conciencia mejor dicho.

            Los Universos paralelos son concebibles matemáticamente, sin embargo no sabemos si realmente están ahí y no deberíamos de asumir que existen hasta que no haya evidencia de ello;  los que se proclaman universonautas no deberían ser tomados en serio en lo más mínimo, ya que normalmente son personas que entienden poco sobre la mecánica cuántica. Ahora, si alguno ha visto el documental “What the %&$*! Do we know” vieron el desfile de gente seria hablando de esta posibilidad, sin embargo les invito a que tomen las lecciones de conducta útiles del documental y desechen todas las afirmaciones que solamente sean contemplativas.

            La idea de que puedes navegar entre conciencias hasta que llegues a una donde tú eres el protagonista de ese universo es en realidad una idea peligrosa, ¿qué pasa por la cabeza de una persona que sinceramente cree en esto? Sería una persona que piensa que existen cientos de universos donde está peor y cientos donde está mejor, pensaría que puede viajar lateralmente por los universos, pero no puede viajar hacia atrás o adelante en el tiempo, ¿podría navegar hasta el universo donde él es el líder del mundo? Quizás, pero se convence de que realmente no navega hasta él porque no lo desea en realidad. ¿En qué se convierte el resto de la población de cada universo? En títeres de tu conciencia simplemente, independientemente de que lo quieras o no, hay cientos de universos donde cada uno de los que conoces están sufriendo y otros donde están gozando, así que lo que tú les hagas es indistinto, en algún universo tomaste la decisión de matarlos o maltratarlos o pelearte con ellos.

            No tengo idea de por qué alguien preferiría esta realidad, pero independientemente de que haya o no una infinidad de universos donde muchos seres parecidos a mi existen, gozan, sufren y experimentan en general, no creo tener ninguna conexión o acceso a ellos, y no creo que nadie lo tenga. Los invito a que esperen conmigo a la evidencia.

            Hay una cosa que hay que reconocer para explicar la forma que tiene el método, y es la modificación real en la conducta que genera el tener actitudes optimistas y positivas. O mejor dicho, los beneficios que puede llegar a brindar el ser ciegamente optimistas y por qué la gente confía en estos pasos incluso si no son confiables.

             El primer paso es básicamente establecerse objetivos, cuando tienes un objetivo definido es más fácil para ti ver las oportunidades y más fácil para los demás ayudarte, el segundo paso consiste en estar feliz, esto te puede ayudar a conseguir lo que quieres porque a las personas les gusta acercarse a personas que visiblemente son enérgicas y alegres, simplemente te puede conseguir colaboración; el tercer paso es actuar como si ya hubieras conseguido tu objetivo, esta es la cláusula de culpabilidad, porque aquí te pueden culpar si no eres capaz de actuar en contra de la realidad, o actuar a pesar de la realidad, y esto hace que continúes los intentos de hacer funcionar el método; y finalmente la parte “estar abiertos a recibir el deseo” que para mí solamente suena a un segundo candado de culpabilidad, así lo gurús que propagan este método te pueden decir que no estabas abierto a recibir el deseo en ese momento y por eso no se te cumplió; Es este doble candado lo que hace diferente al método de rezar, porque te mantienen intentándolo de nuevo; “quizás no estaba abierto para recibir mi deseo” “quizás no estaba actuando como si ya hubiera obtenido mi deseo lo suficiente”, “quizás no plantee bien mi deseo” “o mis sentimientos no son lo suficientemente alegres y agradecidos como debiera”.

            Hay un último ejemplo que me gustaría compartirles. Antes de que mi hermano se volviera escéptico, me hablaba constantemente de la magia del pensamiento, donde él había deseado irse a vivir a San Miguel para hacer los contactos que requería lo en el mundo del arte, y lo deseo tanto que un semestre le ofrecieron una oportunidad para ir a vivir a Pozos, una comunidad pequeña con varios artistas retirados donde pudo hacer los contactos que necesitaba; Santas sincronicidades Batman!; la realidad se entiende mejor cuando sabes que mi hermano estuvo anunciando su viaje a San Miguel desde un año antes, noticia que llego a mi madrina de bautizo que casualmente estaba trabajando en un proyecto de desarrollo cultural en pozos y conocía bien a todos los artistas que actualmente viven ahí.

            Mi hermano hizo relativamente poco para conseguir esta oportunidad, pero personas que estaban preocupadas por su bienestar hicieron esta oportunidad posible con esfuerzo personal. Mi hermano en lugar de agradecer a mi madrina consideraba que se había ganado esta oportunidad por el poder de su mente, no solo estaba dejando de reconocer a las personas que le ayudaron, si no que sentía que estaba cosechando frutos que nunca había sembrado.

            Cuando yo le decía que debía agradecer a las personas que lo hicieron posible, el respondía, “los familiares son uno de los canales que utiliza el universo para cumplir tus deseos”, cuando le decía que su deseo no era ir a vivir a Pozos, si no vivir en San Miguel, me contestaba que el objetivo sustancial era hacer los contactos con los artistas; Me tomó tiempo convencerlo de que no se requería magia lograr lo que había logrado, al final se dio cuenta que eran cosas específicas del método las que le podían ser útiles, y que no valía la pena desperdiciar su tiempo pidiendo deseos sin realizar acciones para obtenerlos.

            Creo que esta breve historia resume lo que puede suceder cuando se confía en este método ciegamente, al final no sirve más que para inflar tu ego, atribuyéndote victorias que no te pertenecen e impidiendo que puedas distinguir los verdaderos pasos que llevaron a la realización de tu objetivo.

            Muchas gracias por leer, la próxima semana hablaré del último tema respecto de los New Age: “Los super-poderes” donde hablaré de la supuesta capacidad para ver auras, los poderes telepáticos, la capacidad de viajar “astralmente” y en general de las habilidades que estas personas dicen que pueden llegar a tener debido a sus creencias del mundo.

Recuerda dejar tus comentarios :)

Referencias:
*1- El secreto http://www.atrayendo-prosperidad.com/elsecreto.htm
*2- Teoría cuántica del multiverso según Hugh Everett  dhttp://es.wikipedia.org/wiki/Multiverso

Comentarios

Hamish dijo…
Apreciadísimo Rafael, no tienes idea de lo mucho que he disfrutado leyendo hasta aquí esta trilogía tuya, que más oportuna no puede ser, por aportar claridad, objetividad y reflexión valiosa a tus lectores, para alertarlos en relación a tanta tontería mediática y pseudoespiritual, a tanta superstición manipulada con fines de lucro, a tanta estupidez sabiamente administrada. Tu texto complementa perfectamente el que acabo de publicar en mi blog LOBIGUS acerca de la estupidez humana. Dejo este comentario a medias aquí, porque estoy impaciente por leer su continuación y cerrarlo en tu tercer aporte, pero por cuestión de equidad no quise dejar de incluir mi comentario en esta magnífica segunda parte del tema. Espero que tus seguidores capten una de sus contribuciones más importantes: la denuncia de la culpa que siente la crédula víctima de El Secreto y el Poder Mental Creador, entre otros caminos facilistas de superación personal, cuando dicha víctima se gasta las neuronas pensando en su deseo y haciendo lo mejor que puede el método milagroso, sin conseguir nada más que frustración. Sigo con la parte III dejándote aquí un abrazo anticipado. Gustavo
Gustavo Löbig dijo…
¡Qué cómico, Rafa! Acabo de dejarte el comentario anterior desde la computadora de mi vecino de piso, a quien recomendé tu blog, y como él se mantiene logueado a su cuenta mi comentario te llegó desde ésta y no desde mi correo personal. No importa, me dice que mi opinión vale por dos a favor tuyo, porque la sucribe íntegramente jejeje. Ya estoy frente a mi propia computadora y correo, para leer tu tercera parte de esta magnífica trilogía que has hecho sobre un tema que interesa a miles, porque además quiero hacerte una invitación particular. Un abrazo, amigo.
Cuenhero dijo…
Muchas gracias Gustavo, me alegra que te haya gustado la publicación, espero que disfruten también el resto de las publicaciones, nos estamos leyendo y saludos para tu vecino, me alegro que lo haya disfrutado también.

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